La presencia del vacío, en la que conceptualizamos al jardín como una lámpara nos permitió pensar en una propuesta basada en la pregunta de ¿Cómo la iluminación de la casa afecta el espacio?

La Casa-Jardín Ortega es un espacio, diseñado y construido entre 1940 y 1942, en la Ciudad de México, por Luis Barragán. Es un testimonio sin modificación del pensamiento sobre la arquitectura y su relación con los jardines, los cuales son extensiones del interior.

Esta intervención forma parte de “Iluminando la Casa-Jardín Ortega de Luis Barragán”, donde diversos diseñadores de iluminación y arquitectos toman los jardines de la Casa-Jardín Ortega como escenario e inspiración para homenajear la visión de Luis Barragán en la luz y la arquitectura.

Una escultura, emplazada en el Patio del Perol, refleja la fenestración del patio en sí e ilustra cómo los cambios de luz que ocurren naturalmente a lo largo del día pueden afectar la apariencia del jardín. Compuesta por 12 luminarias Ketra y moderada por el sistema de control de iluminación Athena, esta estructura de patio se transforma con la luz y la sensación de movimiento durante una actuación de 20 minutos que pasa a través de varias temperaturas de color de luz blanca y en tonos de rojo y naranja que recuerdan la puesta de sol, antes de culminar en un azul profundo, que recuerda a la noche.

"Un dialogo con el tiempo, a través de las ventanas, como un fijo movimiento. La ventana se crea como un espacio, un contenedor del tiempo, con sus movimientos, intensidades y colores, inundan el habitáculo de momentos impredecibles. Fenómenos lumínicos interactúan en el vacío entre la venta y la presencia del contexto construido."