Ubicado en la colonia Anzures, se remodela un edificio construido en el año 1947, conformado en planta baja y tres niveles con 1 departamento por planta. La reconfiguración de este edificio se adapta a las necesidades del mercado actual considerando una planta de estacionamiento, departamentos tipo en los niveles 1,2 y 3, mas una ampliación de un penthouse en dos niveles.
Dentro de la nueva propuesta también se opta por conservar la distribución interior de los departamentos, interviniendo solo con la integración de los locales existentes y agregando a su núcleo de circulaciones generales un elevador para complementar el programa solicitado.
Se respeta la idea original del edificio que proponía en la fachada un segundo plano separado del basamento cerámico, y se propone un revestimiento metálico perforado solo en las ventanas. El remate superior de la fachada se logra con la sobre posición de la losa de la planta baja del penthouse, coronándolo con una losa volada del paño del edificio y un barandal ligero de redondos de acero que delimita la terraza de la planta alta del penthouse.
El fondo del edificio se trabajo con un aplanado en color blanco y cristal transparente para liberar el enduelado de aluminio del plano principal.